El Jónico está lleno de sitios históricos que se pueden visitar con barco. Cerca de Preveza se desarrolló la batalla de Actium, que enfrentó a Marco Antonio y Octavio. Hoy se conoce como Aktio y es el lugar donde está el aeropuerto.
Octavio preparó un ejército, junto a su amigo de la infancia y compañero de armas, Agripa, quienes cruzaron el mar Adriático para que la guerra se realizara fuera de Italia. Marco Antonio estaba con su gente debilitada, hambrienta y enferma. La idea de sus generales era enfrentar por tierra a las fuerzas rivales, por el norte, mientras Cleopatra aconsejaba una guerra en el mar.
Según los historiadores modernos, la batalla de Actium fue una retirada táctica incompleta. Esta afirmación se basa en datos aportados por los historiadores antiguos, Dión Casio y Plutarco, quienes, sin embargo, culparon a Cleopatra del desastre. En septiembre del año 31 a. C, la posición de Antonio era insostenible. Sus fuerzas, tropas y naves eran inferiores a las de Octavio. La escasez de alimentos y las enfermedades asolaban su campamento. Las alternativas eran abandonar las naves, avanzar peligrosamente con el ejército por el Norte y llevar la campaña en tierra, o intentar salvar lo que se pudiera de la flota y marchar con ella a Asia Menor y confiar el ejército a Canidio que se retiraría por Macedonia a su encuentro. Cleopatra era partidaria de la segunda opción que fue la que se tomó. Para ello era necesario llevar a cabo una batalla naval con la que se pudiera romper el bloqueo. Como no contaba con hombres suficientes para tripular todas las naves, Antonio quemó los pesados cargueros y las pequeñas naves de guerra excesivamente lentos y se quedó con 240 naves contra las 400 de Octavio. El tesoro fue colocado en la nave de la reina. Los senadores huidos de Roma fueron situados en la escuadra egipcia. Antonio ordenó que no se retirasen las velas de las naves, como era habitual en los combates navales. Estas decisiones, llevadas en secreto para no desmoralizar a sus aliados, y que sólo conocían sus más estrechos colaboradores, indican que se proponían escapar del bloqueo para, más tarde, reorganizar sus efectivos.
El 2 de septiembre del año 31 a. C, tras cuatro días de tempestad, cerca del mediodía se levantó una suave brisa. Las tres alas de la flota zarparon hacia alta mar, en apretadas filas, para forzar la barrera de las naves de Octavio. La escuadra de Cleopatra navegaba en la retaguardia. Agripa fingió replegarse y Publícola (del bando de Antonio) rompió el frente, al perseguirlo.
Agripa dio media vuelta bruscamente y atacó la flota enemiga que quedó dispersada. La escuadra de Cleopatra aprovechó la brecha para izar las velas y navegar a alta mar. Antonio la siguió a bordo de un quinquerreme y dio orden a sus naves de seguirle. Únicamente un centenar de ellas logró escapar.