En un barco se pueden dar diversos tipos de incidencias y accidentes;. Aunque siempre navegamos cerca de tierra y por tanto cerca de algún centro médico; es posible que en algunos casos se requiera una intervención sanitaria rápida. Para ello llevamos botiquin a bordo; tanto el que nos exige la ley u homologado, como el nuestro propio, en el que queremos tener los medicamentos mas basicos y necesarios, para hacer frente a dichos imprevistos.
Es cierto que no basta con tenerlos, sino que también es necesario saber usarlos. Para eso conviene haber leído y disponer a bordo de algún manual sobre primeros auxilios. Estaremos así preparados para actuar oportunamente y para ir ganando tiempo hasta que se logre obtener asistencia especializada.Nosotros tenemos ambos el certificado de haber realizado los cursos de Sanidad Maritima que requiere el Instituto Social de la Marina.
Hay que revisar periódicamente el botiquín, controlando que los medicamentos no estén sucios, húmedos, vencidos, alterados en su consistencia (por ejemplo pomadas secas y duras) o en su color (cambiado o turbio), o con envases dañados o que pierdan líquido. En cualquiera de estos casos, se deberá reemplazarlos. Esto es especialmente válido para los que fácilmente se contaminan, como los colirios y baños oculares, jarabes y gotas nasales. Esta tarea se hará más fácil si tenemos en la tapa del botiquín un inventario de todo su contenido. También evitará, a quienes no conozcan dicho contenido, innecesarias pérdidas de tiempo desaprovechando lo disponible y buscando lo que no hay. Una vez hecho el esfuerzo de reunir los siguientes elementos, y manteniéndolo actualizado, un botiquín con las características propuestas será de gran utilidad por mucho tiempo.