Conocimos la isla de Skópelos hace ya muchos años, navegando por las Espóradas del norte y no sospechabamos que se haria tan conocida. Saltó recientemente a la fama por ser el escenario del rodaje de la película musical Mamma Mía, basado en las canciones del grupo musical ABBA. Sin embargo, por su belleza, merece ser admirada gracias al paisaje de sus playas paradisíacos y pueblos pintorescos y tranquilos.
Se dice que Meryl Streep o Pierce Brosnan pasaron a gusto un rodaje de película en un paisaje encantador. Y no es para menos, siendo el paisaje de Skópelos a criterio de muchos, una verdadera estrella con brillo propio dentro de la película.
La isla tiene apenas 17 kilómetros de largo por 8 de ancho por lo que podremos recorrerla de lado a lado en un paseo que no debería tomar más de una hora, considerando las curvas cerradas que suelen entorpecer el camino. La altura máxima alcanza en el monte Delfi los 681 metros de altura, en el centro de la isla, el resto, es un paisaje ondulado, salpicado de casas añejas de puertas celestes y solitarias, valles y paisajes bonitos, con zonas cubiertas de bosques de pinos .
En la ciudad principal de la isla, Skopelos capital, viven unos seis mil residentes entre casas blancas y calles desordenadas y en pendientes que caen al mar. Se respira un ambiente de pueblo, distendido y acogedor. Recorriendo la costa, bastará un mínimo de curiosidad para encontrar parajes de sueño, con playas y calas en aguas tan celestes que parecen irreales. Zonas como Milia y Jastani fueron utilizadas en la película Mamma Mía!. De hecho, se ha improvisado un circuito turístico recorriendo los lugares que la gente puede reconocer en el film, entre ellos, la iglesia de Agios Ioannis, emplazada sobre un promontorio que se interna en el mar Egeo.