No hay mucho problema en Grecia para bajar el correo, la mayoría de tabernas y cafeterías disponen de WiFi. Suelen ser gratuitas, simplemente incuidas en la consumición de un café o una cerveza.
Para casos de extrema necesidad tambien llevamos un modem a bordo, con el que recibimos el parte meteorológico y algunas cosas puntuales más.
Cuidado: no se te ocurra utilizar el internet de tu teléfono en roaming, te puedes arruinar. Se trata de tarifas desproporcionadas que pueden provocar que los turistas regresen de sus vacaciones con facturas de cientos o miles de euros si navegan por Internet en roaming y le dan un uso tan convencional como abrir correos electrónicos con imágenes, ver los pequeños vídeos que incluyen los diarios digitales o navegar por las webs de las cadenas de televisión. Abrir en el extranjero un correo electrónico con un par de fotos, de 2,5 Mb cada una, puede llegar a suponer nada menos que 58 euros para un cliente de una compañía española, lo mismo que descargarse una sola canción de 5 Mb -en un sitio de pago o mediante P2P-.