El mito de la resurrección de Perséfone cada primavera para pasar un tiempo con su madre Demeter, diosa de los cereales y los frutos es uno de los más celebrados en la Grecia clásica. La vuelta a la vida de la hija alegraba a la madre que permitía una abundante cosecha para el verano y se celebraba en Eleusis con especial devoción mediante el rito iniciático de los “misterios de Eleusis”. Hoy Eleusis, convertida casi en un arrabal de Atenas, carga con los deshechos de la gran ciudad y su silueta queda oculta entre grandes astilleros, refinerías, llamaradas y petroleros fondeados frente a su costa. Esta canción de Nikos Gatsos con música de Manos Hatzidakis es muy descriptiva.
Ο εφιάλτης της Περσεφόνης
Τάνια Τσανακλίδου
Στίχοι: Νίκος Γκάτσος
Μουσική: Μάνος Χατζιδάκις
Εκεί που φύτρωνε φλισκούνι κι άγρια μέντα
κι έβγαζε η γη το πρώτο της κυκλάμινο
τώρα χωριάτες παζαρεύουν τα τσιμέντα
και τα πουλιά πέφτουν νεκρά στην υψικάμινο.
Κοιμήσου Περσεφόνη
στην αγκαλιά της γης
στου κόσμου το μπαλκόνι
ποτέ μην ξαναβγείς.
Εκεί που σμίγανε τα χέρια τους οι μύστες
ευλαβικά πριν μπουν στο θυσιαστήριο
τώρα πετάνε αποτσίγαρα οι τουρίστες
και το καινούργιο πάν να δουν διυλιστήριο.
Κοιμήσου Περσεφόνη…
Εκεί που η θάλασσα γινόταν ευλογία
κι ήταν ευχή του κάμπου τα βελάσματα
τώρα καμιόνια κουβαλάν στα ναυπηγεία
άδεια κορμιά σιδερικά παιδιά κι ελάσματα.
Κοιμήσου Περσεφόνη…
La pesadilla de Perséfone
Canta: Tania Tsanaklidu
Música: Manos Hatzidakis
Letra: Nikos Gkatsos
Allí donde crecía el poleo y la menta fresca
Donde la tierra hacía brotar los ciclámenes
Ahora, campesinos negocian con cemento
Y los pájaros caen muertos sobre las altas chimeneas
Duerme Perséfone
En el abrazo de la tierra
Al balcón de este mundo
no salgas más
Allí donde juntaban las manos los iniciados
Reverentemente antes de entrar en el templo del sacrificio
Ahora tiran colillas los turistas
Y van a contemplar la nueva refinería.
Duerme Perséfone…
Allí donde el mar se bendecía
Y los balidos eran la enhorabuena de los prados
Ahora camiones transportan a los astilleros
Cuerpos vacíos de niños de chatarra y chapa
Duerme Perséfone…