El navegante acostumbrado a ir de marina en marina, equipadas con muertos y pantalanes flotantes, olvidan que el ancla no solo sirve para fondear a la gira en una cala, si no que también es un elemento de indispensable en muchos puertos, como los de Grecia, donde se atraca con ella la mayoría de las veces, e incluso en algunos fondeaderos que debido a su profundidad y poco espacio hacen necesario el dar amarras por la popa a puntos firmes de la costa. En estos casos, si no se tienen unos pocos fundamentos de cómo realizar la maniobra, esta puede acabar en una trifulca con los barcos vecinos o en desastre, en el peor de los escenarios.
