Te contamos estas curiosidades sobre las nubes. La observación de las nubes es fundamental en la predicción del tiempo, saber diferenciarlas no cuesta tanto.
Las gotitas de agua que componen las nubes medias y bajas tienen diámetros comprendidos entre diez micrones (estratos y estratocúmulos) y 50 micrones (cúmulos congestos), aunque se han registrado valores extremos de 2 y de 200 micrones. El número de gotas por centímetro cúbico varía desde 50 en ciertos cumulonimbus hasta 600 en algunos estratos. En consecuencia, el peso del agua en un metro cúbico de nube puede variar entre 0,3 y 5g. Los cristales de hielo que forman las nubes altas pueden alcanzar fácilmente algunas décimas de milímetro e incluso 3 ó 4 mm, pero el contenido de cristales de hielo por centímetro cúbico es mucho menor que el de gotas de agua. Una nube se mantiene gracias al equilibrio dinámico entre la formación de gotas en las regiones superiores y su desaparición en las inferiores. Este proceso se halla reforzado en ciertas nubes por la existencia de corrientes verticales interiores que elevan nuevamente hacia la cima las gotas de agua que han llegado a las regiones inferiores; con ello se impide su evaporación.