Antes o despues del crucero a bordo de nuestro velero os recomendamos que visiteis esta hermosa isla por tierra. Os sorprenderá la diferencia de paisajes a ambos lados de la isla, así como las altisimas montañas, de mas de 1000 metros, de su interior, donde hace frío hasta en agosto.
La parte oeste de la isla, al estar mas batida por el mar, ha generado unas playas de guijarro blanco que dejan boquiabierto a quien las visita. Bajar hasta ellas, por carreteras serpenteantes, rodeadas de olivos y cipreses es toda una aventura, pero la vista no os decepcionará. El turquesa del mar es uno de los mas llamativos que yo he visto.