SIROCO
Sirio es la estrella más brillante del hemisferio norte. Sirio, del can mayor, sigue a Orión, el cazador, la constelación más bella del cielo, en su viaje diario por el universo. Este prodigio no es visible todo el año. A finales del periodo estival comenzamos a ver a Orión y su fiel perro, cruzar por la noche, el firmamento. Pero su orto helíaco (primer orto de una estrella que ha permanecido invisible unos meses) se producía, en la Grecia Clásica, cerca del solsticio de verano, en el periodo de máximo calor. La Canícula coincidía con la salida del Can mayor ( de ahí su nombre ) y su estrella Sírio (Σείριος: la ardiente, la abrasadora).
Ya los egipcios relacionaron la época de inundaciones del Nilo con la observación nocturna de Sírio a finales de verano. Adoraron a la estrella como a un dios benefactor de las cosechas. Y justamente Sírio salía por el sureste, hace 8000 años.
No es de extrañar que el viento del sureste, caliente y abrasador, que soplaba desde el punto por donde salía Sirio se llamara Siroco y el lugar de procedencia Siria.